
La sociedad no tiene que rasgarse las vestiduras por que los políticos de la izquierda emergente dejen de ir a los actos religiosos. Es una de las conclusiones de varios expertos consultados por eldiario.es, que han coincidido en que las muestras de aconfesionalidad y laicidad de la nueva remesa de dirigentes son una manera de seguir conectando con su electorado y de reivindicar su posición ideológica y rupturista frente a las formas de hacer política del pasado.
