
Sin reparo alguno y con el ciclista tras él, agarró la bicicleta y se subió sobre ella pero, antes de que consiguiera arrancar con ella y marcharse, el corredor le frenó preguntándole qué estaba haciendo.
El espectador, cazado, disimuló y le entregó la bicicleta a su dueño, como si nada hubiera pasado. La imagen la captó el canal Eurosport.