
Las vacaciones de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, han provocado un estallido de críticas por parte de la derecha, que no termina de comprender por qué alguien que no pertenece a la casta tiene derecho a unas pequeñas pero resultonas vacaciones (pagadas de su bolsillo).
Sin embargo, antes de lanzarse contra Carmena, algunos deberían mirar cómo son los períodos de descanso de sus compañeros de militancia. Ellos prefieren las invitaciones de los mandamases de grandes compañías, pasar el tiempo con algún narcotraficante que otro o movilizar a toda un séquito de guardaespaldas, cueste lo que cueste. Estas son las vacaciones más extravagantes de nuestra casta:
Un presidente en remojo
Mientras Carmena recibía el ataque de algunos medios, Rajoy andaba en remojo en su Galicia natal. Austero y ejemplar, el presidente andaba en una casa rural como cualquier españolito de a pie. Sin embargo, no era un alojamiento cualquiera: se trataba de uno que costaba 270 la noche. Un precio que, sin lugar a dudas, no puede permitirse un trabajador normal y corriente. Además, nos regaló unas maravillosas escenas en contacto con la naturaleza que más que ganas de aplaudirle dan vergüenza ajena.
Dos ministros en Punta Cana
Una pareja (casi cómica) de políticos populares, un hotel lujoso, el Caribe y una invitación empresarial. Tiene todos los ingredientes para una película de Pajares y Esteso, pero es la realidad pura y dura: Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, pasó unos días junto a su esposa y al recién nombrado jefe de la Delegación Permanente de España en la OCDE, José Ignacio Wert, en el Breathless Punta Cana Resort & Spa. El lujo no es el único problema de estas vacaciones: estos huéspedes fueron invitados por los propietarios del establecimiento, un grupo empresarial que posee un hotel ilegal en las Canarias. Nada sospechoso.
Invitaciones con azulejos
El que sabe mucho de invitaciones empresariales es José María Aznar. El presidente disfrutó durante varios años, siendo aún jefe del Ejecutivo, del lujoso chalet en Oropesa del Mar que el propietario de Porcelanosa, José Soriano, cedía a la familia Aznar para sus vacaciones. Allí los recibía, además del empresario, el entonces presidente de la diputación de Castellón: un tal Fabra que seguro que esperaba a los Aznar con algún décimo de lotería. Una reunión muy entrañable.
La seguridad es lo primero
Obviamente, el ‘caloret' hay que combatirlo cerca del mar y, por supuesto, estando seguros. Eso lo tiene claro Rita Barberá. La exalcaldesa de Valencia contaba con quince escoltas que disfrutaban de lujosos hoteles cuando Barberá andaba de vacaciones: en su último mandato, el Ayuntamiento de Valencia pagó 60.000 euros en el alojamiento de su equipo de seguridad.
Gürtel y Disney
Que una madre lleve a su hija a Disneyland París no es extraño. Sin embargo, si lo hace invitada por una agencia que cobró a Presidencia del Gobierno “cientos de viajes” desde 1996 hasta 2004, la cosa empieza a oler mal. Este viaje de ensueño tiene protagonistas: Ana Mato (que también viajó invitada a Dublín o Ginebra) y Pasadena Viajes, una de las empresas de la trama Gürtel.
Cazando osos
El político coronado, también conocido como el rey que asesinaba elefantes, sabe lo que son unas vacaciones extravagantes. Más allá de sus estancias en Mallorca, sus viajes en el Fortuna o sus safaris africanos, Juan Carlos I de Borbón hizo en 2006 la escapada más estrafalaria de todas: fue hasta Rusia para cazar a un oso amaestrado y borracho. Un aplauso para el antiguo monarca.
Una alcaldesa de Madrid diferente
Carmen andaba por las playas del sur en pleno agosto. No parece muy raro, la verdad. Sin embargo, sí que parecen reprochables unas de las vacaciones de la anterior alcaldesa de la capital, Ana Botella. La que fuera presidenta consorte pasó unos días en noviembre de 2012 en un lujoso spa de Portugal junto a su marido. Todo genial si no fuera porque apenas unos días antes había tenido lugar la tragedia del Madrid Arena y aún no había nada claro. Le faltó piel, sin duda.
¿Imputación? ¿Qué es eso?
Ni estrés ni nervios: es verano y lo primero es lo primero. Aunque Rato sienta de cerca el aliento de la Justicia, el exministro popular remoja sus penas a bordo de su yate en Mallorca. Días antes se había negado a declarar, pero eso da igual: una embarcación lujosa y cervezas fresquitas en altamar son los ingredientes perfectos para olvidar una imputación.
Refugio a la catalana
Queralbs, en el pirineo catalán, es un pequeño pueblecito de 200 habitantes que se distingue por su exclusividad y el alto nivel económico de sus visitantes, que frecuentan lujosas casas y conducen coches caros. Es este municipio de Girona el elegido por Jordi Pujol para escaparse y desconectar en medio del maremoto provocado por el descubrimiento de los fraudes del clan Pujol.
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Con información de Yahoo!, El Pais (y 2), eldiario.es, Interviú, La Sexta (y 2), 20 Minutos, BBC y El Mundo (y 2)
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Los demás nos conformaremos con la piscina municial y un rato de lectura:
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