Los recortes han impactado de forma desigual en las cocinas de los hospitales públicos catalanes. En algunos centros como el hospital Vall d'Hebron de Barcelona, los ajustes presupuestarios han hecho, según denuncian los sindicatos, que la comida precocinada y los alimentos ya manipulados (ensaladas en bolsa o patatas cortadas) entren por primera vez en las cocinas o que se pase de tres cocinas a una sola para todo el complejo sanitario. En el Clínic, uno de los centros de referencia en Cataluña, la huella de los recortes es más profunda. En este hospital, donde tal como publicó ABC se cobra h...